lunes, 7 de junio de 2010
Excursión a Texcoco
EXCURSIÓN A TEXCOCO
El día seis de Mayo se realizó la excursión a Texcoco, por el grupo de segundo grado de la licenciatura en Educación Primaria de la Escuela Normal de Coacalco.
Salimos cerca de la siete y media de la mañana, haciendo como recorrido aproximadamente una hora y media; el primer lugar a visitar fue el Molino de Flores. Hacienda que generalmente se encuentra en ruinas, pero que representa un importante legado del pueblo mexicano. En los alrededores de esta hacienda se encontraban durante la época prehispánica los famosos jardines que el rey Nezahualcóyotl mandara construir en las cercanías de la población indígena de Texcoco durante el siglo XIV. Esta hacienda tiene sus orígenes poco después, con la llegada de los españoles a la zona en el siglo XVI, cuando el peninsular Juan Vázquez obtiene la merced real para establecer un batán, es decir, una propiedad que iba a ser destinada a la producción de textiles. Tiempo después, se inició en la hacienda la producción de harina de trigo, cuya explotación dejó importantes dividendos a la propiedad que rápidamente se convirtió en una de las más prósperas de la región, que adoptó su denominación actual debido al apellido de uno de sus dueños, Alfonso Flores de Valdez.
La mayor parte de las construcciones del Molino de Flores fueron emprendidas por Don Miguel de Cervantes y Velasco, marqués de Salvatierra, quien emprendió la edificación de la Casa Principal, el pórtico de acceso, el templo de San Joaquín y la capilla del Señor de la Presa. Según cuenta la tradición, esta última construcción fue realizada para conmemorar una aparición milagrosa en las laderas de piedra que bordean el río Cuxcahuaco, mismo que atraviesa la propiedad. Un hecho singular de esta capilla es que está en parte sostenida por las laderas del río, al haber sido prácticamente excavada sobre la roca, de manera similar a la pirámide de Malinalco. Don Miguel de Cervantes y Velasco también realizó la traza de los jardines de la propiedad que fueron engalanados por flores, fuentes y varias cascadas.
Esta hacienda siguió en auge hasta la época porfiriana, cuando en adición a las actividades antes mencionadas, también se producía gran parte del pulque que abastecía a la Ciudad de México. Sin embargo, con la llegada de la Revolución Mexicana la propiedad fue abandonada y sufrió un fuerte deterioro que dejó gran parte de sus edificios convertidos en ruinas, hasta que el lugar fue declarado Parque Nacional por el presidente Lázaro Cárdenas en 1937.
Una vez concluido este recorrido, se procedió a visitar La Escuela de Jinetes Pedro Domeq, puesto que a los baños de Nezahualcoyotl ya no se pudo visitar por factores de tiempo, la escuela por lo general cuenta con 16 caballos y es un lugar en donde se enseña a los estudiantes las actividades propias de un jinete , así como los cuidados básicos que estos animales requieren; los alumnos son jóvenes menores de 18 años en su mayoría; en esta institución se les brinda alojo , teniendo un costo tanto los estudios como el alojamiento de dos mil quinientos pesos al mes; pueden ingresar mujeres , aunque estas deberán buscar otro lugar para alojarse.
Como último lugar de la excursión, se visito la Universidad de Chapingo, universidad agrícola más importante de Latinoamérica; debido a que la escuela estaba tomada por una huelga, sólo se pudo observar el Partenón en donde sus paredes están pintadas con imágenes propias de campesinos labrando las tierras con acabados en tono amarillo y café.
Se concluyó la visita cerca de las siete horas aproximadamente.
El día seis de Mayo se realizó la excursión a Texcoco, por el grupo de segundo grado de la licenciatura en Educación Primaria de la Escuela Normal de Coacalco.
Salimos cerca de la siete y media de la mañana, haciendo como recorrido aproximadamente una hora y media; el primer lugar a visitar fue el Molino de Flores. Hacienda que generalmente se encuentra en ruinas, pero que representa un importante legado del pueblo mexicano. En los alrededores de esta hacienda se encontraban durante la época prehispánica los famosos jardines que el rey Nezahualcóyotl mandara construir en las cercanías de la población indígena de Texcoco durante el siglo XIV. Esta hacienda tiene sus orígenes poco después, con la llegada de los españoles a la zona en el siglo XVI, cuando el peninsular Juan Vázquez obtiene la merced real para establecer un batán, es decir, una propiedad que iba a ser destinada a la producción de textiles. Tiempo después, se inició en la hacienda la producción de harina de trigo, cuya explotación dejó importantes dividendos a la propiedad que rápidamente se convirtió en una de las más prósperas de la región, que adoptó su denominación actual debido al apellido de uno de sus dueños, Alfonso Flores de Valdez.
La mayor parte de las construcciones del Molino de Flores fueron emprendidas por Don Miguel de Cervantes y Velasco, marqués de Salvatierra, quien emprendió la edificación de la Casa Principal, el pórtico de acceso, el templo de San Joaquín y la capilla del Señor de la Presa. Según cuenta la tradición, esta última construcción fue realizada para conmemorar una aparición milagrosa en las laderas de piedra que bordean el río Cuxcahuaco, mismo que atraviesa la propiedad. Un hecho singular de esta capilla es que está en parte sostenida por las laderas del río, al haber sido prácticamente excavada sobre la roca, de manera similar a la pirámide de Malinalco. Don Miguel de Cervantes y Velasco también realizó la traza de los jardines de la propiedad que fueron engalanados por flores, fuentes y varias cascadas.
Esta hacienda siguió en auge hasta la época porfiriana, cuando en adición a las actividades antes mencionadas, también se producía gran parte del pulque que abastecía a la Ciudad de México. Sin embargo, con la llegada de la Revolución Mexicana la propiedad fue abandonada y sufrió un fuerte deterioro que dejó gran parte de sus edificios convertidos en ruinas, hasta que el lugar fue declarado Parque Nacional por el presidente Lázaro Cárdenas en 1937.
Una vez concluido este recorrido, se procedió a visitar La Escuela de Jinetes Pedro Domeq, puesto que a los baños de Nezahualcoyotl ya no se pudo visitar por factores de tiempo, la escuela por lo general cuenta con 16 caballos y es un lugar en donde se enseña a los estudiantes las actividades propias de un jinete , así como los cuidados básicos que estos animales requieren; los alumnos son jóvenes menores de 18 años en su mayoría; en esta institución se les brinda alojo , teniendo un costo tanto los estudios como el alojamiento de dos mil quinientos pesos al mes; pueden ingresar mujeres , aunque estas deberán buscar otro lugar para alojarse.
Como último lugar de la excursión, se visito la Universidad de Chapingo, universidad agrícola más importante de Latinoamérica; debido a que la escuela estaba tomada por una huelga, sólo se pudo observar el Partenón en donde sus paredes están pintadas con imágenes propias de campesinos labrando las tierras con acabados en tono amarillo y café.
Se concluyó la visita cerca de las siete horas aproximadamente.
sábado, 5 de junio de 2010
NAUCALPAN. Acueductos o arcos de los Remedios.
El Acueducto de los Remedios está ubicado dentro del municipo de Naucalpan en el Estado de México, en lo que correspondiera anteriormente al poblado de Los Remedios (y que hoy forma parte de la mancha urbana), se encuentra este monumento que data del periodo colonial y que se pensaba sirviera para llevar agua del ejido de San Francisco Chimalpa a el pueblo de los remedios, alrededor del santuario del mismo nombre.
Se sabe que tal obra fue llevada a cabo en la segunda mitad del siglo XVII, cuando se levantaron los arcos de medio punto, que en total suman 50 y que alcanzan una altura máxima de 16 metros y cubren en total una distancia de 500 metros.[1] Están elaborados en cantera del sitio labrada en bloques rectangulares y las juntas se realizaron con un mortero de cal y arena; la obra se realizó bajo el mando del maestro Ildefonso Iniestra.
Anterior a los arcos que se levantaron en el lugar, se tiene conocimiento y muestra de que se levantó otra obra que forma parte del conjunto y que se pensó también para llevar agua al poblado de los Remedios, de la cual se concluyó parte en la primera mitad del siglo XVII por órdenes del entonces virrey Diego Fernández de Córdoba; y que consta de una cañería subterránea que llevaría el agua hasta el poblado y la entonces ermita mediante un sifón, cuya ingeniosa decisión e idea para depositar el agua (de la zona baja) hasta ese punto elevado fue la de de realizar dos torres cuyo aspecto tosco y escalonado figuran "Torres de Babel"; éstas fueron diseñadas con la función de almacenar el agua y eliminar el aire de su interior. Actualmente se les conoce de forma local como "los Caracoles".
La obra nunca entró en uso, y actualmente la mancha urbana y sus asentamientos surgidos a los lados de la misma impiden que sean apreciadas en toda su monumentalidad. Hace poco se llevó a cabo un plan de rescate de la obra hidráulica y su alrededor.
Se sabe que tal obra fue llevada a cabo en la segunda mitad del siglo XVII, cuando se levantaron los arcos de medio punto, que en total suman 50 y que alcanzan una altura máxima de 16 metros y cubren en total una distancia de 500 metros.[1] Están elaborados en cantera del sitio labrada en bloques rectangulares y las juntas se realizaron con un mortero de cal y arena; la obra se realizó bajo el mando del maestro Ildefonso Iniestra.
Anterior a los arcos que se levantaron en el lugar, se tiene conocimiento y muestra de que se levantó otra obra que forma parte del conjunto y que se pensó también para llevar agua al poblado de los Remedios, de la cual se concluyó parte en la primera mitad del siglo XVII por órdenes del entonces virrey Diego Fernández de Córdoba; y que consta de una cañería subterránea que llevaría el agua hasta el poblado y la entonces ermita mediante un sifón, cuya ingeniosa decisión e idea para depositar el agua (de la zona baja) hasta ese punto elevado fue la de de realizar dos torres cuyo aspecto tosco y escalonado figuran "Torres de Babel"; éstas fueron diseñadas con la función de almacenar el agua y eliminar el aire de su interior. Actualmente se les conoce de forma local como "los Caracoles".
La obra nunca entró en uso, y actualmente la mancha urbana y sus asentamientos surgidos a los lados de la misma impiden que sean apreciadas en toda su monumentalidad. Hace poco se llevó a cabo un plan de rescate de la obra hidráulica y su alrededor.
NAUCALPAN. Santuario de los Remedios
Se inició su construcción en 1574 y alberga una imagen de la Virgen de los Remedios que data del siglo XVI de 27 centímetros de alto, hecha en talla estofada policromada. Su rostro fue restaurado posteriormente y la peana con la referencia apocalíptica de la luna es de 1810. El templo es de planta de cruz latina y ha sido modificado significativamente, pero en su interior se conserva el Camerín de la Virgen, ricamente decorado al estilo barroco en 1692. Dentro del conjunto de la basílica, hay un atrio amurallado construido en 1972 y una capilla abierta en forma de anfiteatro con gradería que preside una escultura monumental de San Miguel Arcángel obra de Federico Mosqueda, hecho en 1950; así como las esculturas del Sagrado Corazón de Jesús de Isaías Cervantes y el Monumento a la Corona de Cristo Rey. En el claustro del templo se encuentra una importante colección de ex-votos.
NAUCALPAN. Parque Naucalli
El Parque Naucalli se encuentra ubicado al norponiente de la Ciudad de México, al sur de Ciudad Satélite, en el municipio de Naucalpan de Juárez. Considerado como uno de los parques más importantes de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Originalmente fue un ejido denominado Ejido de Oro, el cual fue expropiado en el año de 1975 por peticiones de la sociedad civil, tratando de evitar la construcción de una área habitacional que aumentaría los problemas de urbanidad ya existentes en el área.
En 1977 se inicia la reforestación de la zona, inaugurándose como parque en 1982. Desde entonces es un sitio muy frecuentado por los habitantes de la zona durante los fines de semana. Inicialmente funciona bajo la administración estatal, y desde el año de 1994 bajo la administración municipal.
Es en el año de 1996 que se crea un diseño de programas específicos en el área ecológica, deportiva, recreativa y cultural, y a partir de entonces empieza a tomar el lugar que ocupa actualmente, como el área de esparcimiento y cultural más importante del valle de México.
En su interior se encuentra el Foro Felipe Villanueva, la galería y teatro Él Ágora, así como espacios donde se imparten talleres. Es una reserva ecológica ya que es considerado como una de las pocas áreas verdes al norte de la ciudad. Tiene tres accesos principales que son: Periférico Norte, Av. Lomas Verdes y Boulevard Santa Cruz.
Originalmente fue un ejido denominado Ejido de Oro, el cual fue expropiado en el año de 1975 por peticiones de la sociedad civil, tratando de evitar la construcción de una área habitacional que aumentaría los problemas de urbanidad ya existentes en el área.
En 1977 se inicia la reforestación de la zona, inaugurándose como parque en 1982. Desde entonces es un sitio muy frecuentado por los habitantes de la zona durante los fines de semana. Inicialmente funciona bajo la administración estatal, y desde el año de 1994 bajo la administración municipal.
Es en el año de 1996 que se crea un diseño de programas específicos en el área ecológica, deportiva, recreativa y cultural, y a partir de entonces empieza a tomar el lugar que ocupa actualmente, como el área de esparcimiento y cultural más importante del valle de México.
En su interior se encuentra el Foro Felipe Villanueva, la galería y teatro Él Ágora, así como espacios donde se imparten talleres. Es una reserva ecológica ya que es considerado como una de las pocas áreas verdes al norte de la ciudad. Tiene tres accesos principales que son: Periférico Norte, Av. Lomas Verdes y Boulevard Santa Cruz.
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